La elegante boda de Amanda y Dominic en el Sur de Francia

¡¡ Buenos días y feliz año nuevo !!

Hoy os queremos enseñar la boda de Amanda y Dominic. Una pareja encantadora que eligió casarse muy lejos de su ciudad natal, San Francisco.

Decidieron casarse en San Sebastián. Durante su primer visita a la ciudad se enamoraron de la Basílica de Santa María y, decidieron que sería la iglesia donde se darían el Sí quiero.

El cóctel tuvo lugar en el Château de Brindos, un precioso hotel boutique situado en Biarritz, una preciosa ciudad del sur de Francia que se encuentra a 30 minutos de San Sebastián.

La mañana de la boda, como todos los invitados estaban alojados en el hotel, hubo una mezcla de nervios, risas y amor. Amanda y Dominic decidieron no verse en todo el día, querían verse por primera vez en la iglesia.

Amanda y sus damas de honor se prepararon en la Suite principal. Champagne, maquillaje, peluquería… todas coincidían en lo guapa que iba a estar con su increíble vestido. Mientras tanto, en otra Suite estaban los chicos brindando con whisky y algo más relajados que las chicas ¡y es que ellos no necesitaban tantos preparativos como ellas!

Y de repente llegó el momento de ir a la iglesia. Una vez que todos se fueron, Amanda subió al Mercedes vintage clásico que le esperaba en la puerta del hotel para ir a la iglesia a casarse con el hombre de sus sueños.

Amanda me dijo que estaba muy tranquila y relajada porque sentía que mi equipo y yo teníamos todo bajo control, por lo que ella sabía que tan sólo tenía que disfrutar y grabar en su mente esos momentos tan especiales que estaba a punto de vivir.

La entrada a la iglesia fue muy emocionante porque hubo un gran cortejo nupcial de damas de honor con sus respectivas parejas.

Tras la ceremonia les echaron una lluvia de pétalos a los recién casados y posteriormente volvieron todos al Château en los autobuses.

Una vez que todos llegaron al Château, Amanda y Dominic intercambiaron sus votos frente a la antigua chimenea del salón principal, decorada con velas y vegetación.

¡Finalmente comenzó la fiesta! Primeramente hubo un largo cóctel con deliciosa comida francesa y el jamón puso el toque español.

La decoración era elegante y acogedora. Centros de mesa en gamas de verde con un toque de burdeos gracias a las peons, que le daban ese toque dramático y elegante al comedor. Cada servilleta iba decorada con una rama verde y un delicioso macaron como regalo para cada invitado.

La entrada de los novios y su cortejo nupcial al comedor fue muy original, ya que el padrino pidió a todos que cantaran la canción de la escena de «The wolf» al que Leonardo Di Caprio iba a renunciar.

Durante la cena les dedicaron varios discursos los cuales hicieron muy felices a la pareja. El corte de la tarta fue otro gran momento y es que estaba decorada con bengalas. En el País Vasco es como tradición regalar el primer trozo de la tarta a la próxima pareja que se casará.