Maider y Jon

Desde el día que decidimos que nuestra boda se iba a celebrar en el caserío familiar, supimos que necesitaríamos ayuda para ambientar y aprovechar al máximo los espacios que nos brindaba el edificio y sus alrededores. A raíz de ello contactamos con Leire y acertamos al 100%. Ella supo hacerlo. Como buena profesional que es consiguió mantener la esencia del lugar y los deseos que nosotros le pedíamos. Consiguió que tanto nosotros como los invitados se sorprendiesen con los pequeños detalles y grandes montajes durante toda la celebración. Gracias Leire por integrar a la perfección el espacio con nuestro deseo y con la esencia de la ceremonia. Un placer!