Encontré a Leire de casualidad a tan sólo unas semanas de la boda. Desde la primera llamada, me enganchó su atención y su profesionalidad, su sensatez, experiencia y sinceridad. Tenía prácticamente todo atado, pero me faltaban algunos detalles que realmente dieran un toque especial y personal a mi boda. Quedamos con ella, y a pesar de que ya a esas alturas íbamos con un presupuesto ajustado, vimos claro que iba a ser la mejor decisión invertirlo con ella. Yo estaba hecha un lío, y ella me ayudó a ver claramente en qué merecía la pena gastar esfuerzo y dinero, y en qué no. Fue un alivio, un respiro, vi la luz y el resultado, un éxito. Leire estuvo siempre atenta, aportando ideas, buenos consejos, resolutiva y eficiente. Estamos super contentos con el resultado. Tuvimos un seating super bonito y original (todos los invitados se querían llevar parte de recuerdo), un photocall muy divertido y super elegante. En definitiva, conseguimos lo que queríamos: que la boda tuviera nuestro toque personal, y estuviera llena de detalles. Un acierto, la recomendaré siempre.